El día que no tomó café
El día que no tomó café http://flyingshoesstudio.blogspot.com.es/ ¡Cómo le avergonzaba al viejo Morris tener que ir en taxi en su propia ciudad! Aquel sitio debía ser "la dimensión desconocida". El taxista, un amable señor jamaiquino de mediana edad, lo dejó en la puerta del restaurante faltando cinco minutos para la cita. El señor Morris miraba por doquier, conteniendo la emoción infantil que le embargaba; "Después de tanto tiempo...", pensaba, buscando su gotita en aquel río de cuerpos en movimiento perpetuo. Muchas veces se preguntaba cómo aquella masa humana podía tener unidades tan diferentes, con diferentes destinos y seguir un movimiento tan a la par, tan...mecánico. En un instante, su corazón saltó, giró su cabeza y enfocó sus ojos en un punto la acera: una figura caminando con paso decidido directo hacia él. Todos los días se miraba al espejo y estaba conforme con lo que veía, pero ella lo cambiaba todo: su imagen era el reflejo de su vejez. ...