Testigo involuntario

Testigo involuntario

Amen!:
"A veces, no decir nada es la mejor respuesta. Verás, el silencio nunca puede ser malinterpretado"

Ya no sé con qué manos cubrirme los ojos, si ya me cubro los oídos. 
Tan harta estoy que no sé qué hacer.
Arrancarme los ojos, cortarme las orejas, arrancarme los labios, cortarme la lengua.
¿Debo desaparecer o hacerte desparecer?
¿Exponerme y descubrirte?
Soy testigo de una ficción que nunca quise ver, que no sabes que veo.
Y tan de cerca la veo que ya me siento protagonista.
Yo me he aferrado al asiento y si me quiero levantar, me empujas.
Me quieres hacer pensar que todo es cierto, choque o no.
Ya no sé si sabes lo que es la realidad.
Me pregunto si en tu enorme red de mentiras puedes extraer la fibra de la verdad.
No sé ya si mereces la soledad, pues hasta a ella la engañas cada día.
No sé ya si quiera ver las escenas tras las cortinas.
¿Para frustrarme más? ¡Como si fuese posible! 
(No te estoy retando, no lo hagas)
Lo difícil es lo que creo imposible.
Creo imposible el silencio, el asesinato de este fuego abrazador.
Creo imposible olvidar tantas palabras aéreas que se volvieron mármol.
Para luego abatirse mutuamente y volverse polvo.
No me pidas ignorancia, ni que adopte la imagen que mi piel lozana chilla.
Que no hayan arrugas no indica que falte seso.
Que no quieras tu realidad no significa que yo sí.
Sácame ya de tu telaraña, pillo.
Mi realidad me espera, no tus falsos sueños.

Yanil Sabrina Feliz Pache

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