Entrada

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Podría matarte esta noche

cuando arropes tu cuerpo

con sábanas de lino

y las sombras te cubran de ataraxia.

Entraría como el fantasma santo

en la noche de los santos inocentes;

me pondría a tu vera, viéndote respirar,

tu pecho de alondra subir y bajar,

lento, rítmico, pausado, constante.

tan bello como cuando te conocí,

tirado en la playa, figura apolínea;

recuerdo el sol besando tu piel morena,

tu pelo castaño mecido por la brisa

¡Cuánto aguardé que abrieras los ojos!

Aposté que serían azules,

azules para naufragar y ahogarme,

pero eran de un dorado cegador;

ciego quedé de pasión

y de pesar por no poder tenerte.

Podría matarte esta noche:

sería solo un instante.

me colaría en tu lecho caliente,

mientras sueñas con leche tibia

y galletas con chispas de chocolate;

palparía en tu piel la historia en braille

de un pasado que quedó mal enterrado

¡Qué curioso! Tu texto no tiene cicatrices

¿Qué tal si te las hago?

Podría matarte esta noche:

Te acallaría en un momento

y con mi cuchillo

mismo con que me marcaron

sin ser exactamente el mismo,

mataría de un golpe tu inocencia.

Podría tallarte y mamar hasta hartarme

de tu pureza blanquecina

y volver en un momento

tu alma como la mía,

pero no, no podría:

podría, pero no puedo,

querría, pero no quiero;

ríanse mis demonios: yo no soy capaz.

Quede cerrada tu ventana,

métase solo la luna a tu alcoba

tú duerme pequeño y sueña

con esa playa tan bella

donde fuiste quien mató mi temple

y me hizo espectro de dolor.

Yanil Sabrina Feliz Pache