Mucho más

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"Soy una colección de rarezas, un circo de neuronas y electrones: mi alma es el artista de trapecio y el mundo es mi audiencia. Suena extraño porque lo es, y lo es porque soy extraño"- frase extraída de Pinterest

Mira a ese hombre. Camina con prisa hacia quién sabe dónde (trabajo, médico, casa, hijos, esposa, amante...sólo Dios y él lo saben). Míralo bien; piensa en lo que ves.

Él es más que un conjunto de carne, sangre, pelo y huesos. Mucho más que el desplazamiento de unos miembros, la sucesión regular de sístoles y diástoles, la entrada de oxígeno a unos pulmones, la interpretación de su entorno por medio de capacidades sensoriales (vista, oído, olfato, tacto, gusto, y tal vez otra), hidrólisis, sinapsis neuronales constantes...

Ese hombre es más que ciencia y teoría, que lógica y anatomía. 

Ese cuerpo que anda es poesía viva; es el canto de la naturaleza, el poder de lo que no puede ser programado. La magia de lo real, lo real que es fantástico. Ve los movimientos armónicos tras lo que aparenta ser brusquedad, sencillez o tosquedad. 

Tras ese rostro pétreo y el cabello aseado se esconden pensamientos, sentimientos y emociones consecuentes; tantas son que, de ser trasladadas al blanco y soso lienzo de un artista, causaría una explosión de color: un arte tan bello como abstracto, tan bizarro como irrepetible. Posee un alma que resuena y perdura más que el corazón mismo.

Él y quienes le rodean; yo que escribo y tú que lees. Todos somos una simbiosis de antítesis. La locura y la sensatez, la calma y la tormenta, la luz y la oscuridad, ángeles y demonios... todo encerrado en un cascarón de células y tejidos que permanece en cambio y acción constante.

Allá va, allá vamos, allá vas, allá voy. Seres vivos.

Sí, vivos. Ni nos damos cuenta de la suerte que tenemos, de lo majestuosos que somos. 

Yanil Sabrina Feliz Pache