Quemaduras

Quemaduras

http://heitha.deviantart.com/art/Broken-Ice-Woman-347026634

Todo sombras, nada más que las tinieblas.

¿De dónde surgen la oscuridad? la luz siempre tiene una fuente: el sol, las estrellas, una lámpara, una reacción química, etc. Pero la oscuridad es tan rara. el hecho de que algo nazca de la ausencia de otra cosa...

Aquí sólo sé que no sé nada. al nacer con ojos, me volví ciega. me fío demasiado en los colores, en las imágenes. Es como si ese fuese mi único sentido y los demás fuesen simples accesorios para potenciar aquel. en momentos como este, donde mis ojos son inútiles, yo me siento inútil. 

Se supone que mis sentidos se potencian cuando uno de ellos falla; mas llevo tanto rato... Osea ¿Cuándo se supone que ocurra esto? Lo único de lo que soy algo consciente es de la presencia de mi propio cuerpo aquí (y hasta de ello empiezo a tener mis dudas).

Un momento. una sensación que se incrementa. siento algo...abajo, muy abajo. Son mis pies. duele, quema. Eso: quema ¿Sin sonido de llamas que crepitan sin el olor del humo y la carne quemada?

Miro a mis pies, adonde se supone que estén, con la esperanza de que alguna luz misteriosa aparezca de la nada e ilumine el origen de mis padecimientos. 

¿No es extraño cómo a veces cuando más dudas de algo, el universo lo hace suceder? pocas veces ha ocurrido para mi "beneficio", como lo hace ahora.

Una luz azul surgió del suelo, iluminando eso. los carbones. eso era lo que me quemaba. Pero no había fuego alguno. No. Estaban fríos. Podía ver ese humo que exhala el hielo. Además, estoy muy habituada a asociar ese color con el frío: azul.

Nunca pensé que el frío doliese. Hum ¿Será por eso que siempre me gustó tanto el invierno? Toda mi vida había pensado que ser fría era la solución a mis problemas. Mientras me cubría en mi castillo de hielo, evitaba sentir el dolor de sentir. Y ahora, como si la vida quisiese recordarme que existe la ironía, me hace sufrir en mi propia creación.

El frío asciende, mis músculos se entumecen. No puedo mover los dedos, no puedo mover la planta, no puedo mover el talón, no puedo mover los pies, no puedo mover las piernas...

¿Qué pasará si sigue subiendo? ¿Qué pasará cuando el frío toque mi corazón?

¡No! Tengo que moverme. Aunque me enloquezca el dolor, aunque deba encender una fogata y caminar sobre las brazas, tengo que moverme. Las quemaduras de mi piel pueden sanar seguro, no sé si un corazón de hielo pueda hacerlo.

El esfuerzo máximo lleva a la consecuencia máxima. Se quiebra el hielo y mis piernas se parten en mil pedazos. Lo que queda de mi cae cual saco de patatas sobre el suelo. Y con mi caída, el carbón deja de ser frío. El hielo se comienza a derretir, la luz comienza a entrar ¿Vendrá de fuera del todo? ¿No tengo mérito por haberla permitido entrar? ¿O acaso estaba dentro, atrapada en los muros de hielo polar?

La luz es tan bella, el dolor con que conecto tan horrendo. cada vez más cálido, cada vez más intenso...

Grito. Despierto en la cama. Todo está oscuro pero es algo distingo. Puedo sentirlo todo: el aroma de vainilla de la vela sobre la mesa de noche, el sabor metálico en la boca con que me despierto, las sábanas cubriendo las partes desnudas de mi piel, bañada en sudor y las lágrimas saladas deslizarse por mis mejillas.

Yanil Sabrina Feliz Pache