Destripando

Destripando


So damn true:
"Preocuparse no despoja al  mañana de sus problemas: despoja al hoy de su fuerza"
Siempre he sido de cumplir lo que me propongo: cuando algo me interesa, lucho hasta conseguirlo, aunque deje mis energías esparcidas en el camino. Otras veces, el cansancio (muchas veces causado por una importante falta de motivación) me hacía tirar la toalla con cara de víctima.

En mi mucho poco tiempo en este planeta, me he dado cuenta de que he sido muy blanda con mis metas: ellas se han comportado como una damisela caprichosa ante la que debo despedazarme, cuando no es más que una niebla a la que yo doy cuerpo.

Mi error ha sido quererla completa de una vez. Me lanzo como una bestia golosa al ataque; y sí que la consigo, pero termino manchada por mi propia sangre.

En la búsqueda de las metas considero que hay que volvernos asesinos sanguinarios. Aquí me fío de una frase muy popular en mi país: "Como Jack el Destripador: vamos por partes". Al inicio suena un poco grotesco; tal combinación de palabras causan imágenes mentales que se deslizan por los oídos y los dejan con un leve tufo. 

Pero bien sabemos que es así. Y una vez contextualizamos vemos que no es necesario tomar un arma material ni cometer crímenes propios de las bestias. Al contrario, ese lado arrojadizo, masoquista y asesino debe ser atado en nuestro interior con cadenas, dándole la libertad justa para impulsarnos sin estrellarnos contra los muros.

¿Quieres sacar la nota máxima en un examen? No desbordes todas tus fuerzas en todos los temas a la vez (y menos la noche antes ¡Por Dios!): divide y vencerás ¿Quieres unas vacaciones soñadas? Ve lento. 

Tendremos límites de tiempo en trabajo y estudios, pero por sobre todo ello está nuestro límite orgánico: las energías y fuerzas con que contamos para sobrevivir ¿En serio quieres conseguir tus metas para luego no poder gozar de sus frutos? Disfruta de cada paso del camino, cada pequeña victoria que sirve como impuso al premio mayor. Todo esto mientras disfrutas de cada pieza de tu presa capturada.

Yanil Sabrina Feliz Pache

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