Cascarón
Cascarón
Eduardo Galeano-periodista uruguayo |
Siempre me he preguntado: "¿Por qué nos preocupamos tanto por un cascarón?". Después de todo, ¿no es eso el cuerpo?
Nuestro cuerpo es como un frasco de perfume que resguarda una fragancia única, irrepetible y con mil y un matices asombrosos.
Sí, cada frasco es distinto. Grandes, pequeños, anchos, finos, oscuros, claros...infinidad de formas, tamaños y colores, todos bellos para almacenar en su interior diversas clases de secretos y misterios por develar.
¿Por qué nos angustiamos por un cascarón?
Miramos los ojos sin observar lo que el alma muestra a través de ellos. Vemos un color de piel pero no la historia detrás de su dueño. Perdemos sueño contando kilos de carne y no los kilos de alegría que damos y recibimos.
De nuevo lo pregunto: ¿Por qué nos preocupamos por un simple cajón?
No digo que no haya que apreciarlo ¡Todo lo contrario! Hay que amarlo y respetarlo sin por ello olvidar que lo realmente bello es lo que guarda dentro: esas vivencias, risas, lágrimas, sueños, realidades, virtudes y defectos... Amarnos por completo es la tarea, pues cada uno de nosotros es una criatura hermosa, maravillosa y milagrosa (por cursi o falso que algunos lo vean). Debemos romper con las cadenas de lo efímero y perecedero para poder liberar nuestras alas y volar en el cielo de un verdadero y feliz porvenir.
Yanil Sabrina Feliz Pache
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