Hasta entonces

Hasta entonces

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Nunca supe bien lo que era la nostalgia. Conocía su nombre pero no su rostro. Ahora ella se ha presentado y me acompaña. Su compañía me recuerda que siento, lo cual es bueno, pero igualmente me recuerda la existencia del dolor.

Ella me quita el sudor de la frente mientras camino en estas tardes ardientes de verano. Y, mostrándome las gotitas, me recuerda ese calor en mi hogar. Me señala las familias caminar juntas y, sin darme cuenta, me saca una fotografía de los momentos con los míos. Me dice que escuche las frases y anécdotas y que mire los reflejos distorsionados en el espejo del océano.

En las noches es cuando más se acerca. Se pega a mi en la cama y me llena los oídos de los "recuerdas cuando...". 

Ella hace dulces y divertidos los reproches y motivos de enojo. Memorias que saca de mi cerebro y me las reproduce en película de 5 dimensiones: el olor del café en greca a las 6 de la mañana, canciones de Juan Luis Guerra (favoritas de mi hermana), el sabor de los guisos de mi madre los sábados, mi padre viendo películas viejas y los abrazos, los cálidos abrazos.

Cómo me sabe hiel ahora las veces que nada sentía; tantas veces que contesté vagamente cuando me preguntaban "¿Los extrañas?". Y ahora lo digo en todo momento. Ahora que más los deseo es cuando menos puedo tenerlos. Y ahora es cuando más cuenta me doy de la fuerza que tengo.

Mucho tiempo y cosas han pasado y pasarán hasta volvernos a ver. Hasta entonces lucharé y seguiré adelante. Ahora es cuando más debo dar gracias por las bendiciones que tengo, en vez de quejarme por lo que añoro. Lo hago por mi, con los recuerdos como aliciente. Pero no puedo hacerlo por ustedes, ni por mis amigos, ni por el dinero... todas cosas efímeras. Sólo estoy segura de que soy yo y de que aquí estoy. 

Dulce reencuentro, no sé si estás cerca o lejos. La  vida sabe dar unos giros tremendos. Hasta entonces, que sepan que los quiero: reciban en el viento una caricia y un te amo sincero de mi corazón.

Yanil Sabrina Feliz Pache