Problemas

Problemas

Take it from the man himself: sometimes you have to adjust the way you look at and think about a problem to solve it.
"No podemos resolver un problema usando el mismo tipo de pensamiento que usamos cuando lo creamos"- Einstein
¡No me digas eso! Cómo aborrezco esa maldita palabra: problema. No entiendo cómo puedes decirla tan fácilmente; aunque yo también he pecado muchas veces en ese sentido.

Con sólo escucharla, los músculos se tensan, el corazón enloquece, comienzas a sudar... ya se espera lo peor. Ya se imagina lo que viene como algo difícil, tedioso, peligroso... hasta mortal. Es un preludio que condiciona la mente, a tal punto que puede transformar lo cotidiano en titánico.

No me digas problema. Aún reto suena algo feo. Dime aventura, dime juego, dime asunto, dime misterio, dime simplemente que tienes algo que decirme. Todo menos esas palabras venenosas. 

La mente cerrada y pragmática, condicionada y robotizada que trata de resolverlos es la misma que los creó en primer lugar. 

Es irónico como, muchas veces, las respuestas están en las manos del loco. Porque los llamados dementes piensan diferente. Ellos no se ajustan tanto a las reglas que no puedan moverse. 

A veces la respuesta sí es lo obvio. A veces sí que es la más difícil. A veces 2+2 sí es 4; otras veces no lo es ni en broma. 

No hay verdades absolutas cuando hay dudas y conflictos. Muy pocas, sólo la realidad. Hasta de la realidad dudas cuando has pasado mucho tiempo en tu propia cabeza. 

Deja salir el ratón de la rueda y que pasee por el laberinto. Cierra el piso y camina en la puerta; pinta con la boca, mira con los oídos, siente con la nariz. Mézclalo todo, haz un arroz con mango y vuélvete un desquiciado. Porque los problemas normales no siempre se solucionan con respuestas normales.

Yanil Sabrina Feliz Pache

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