Quien me quiera

Quien me quiera


Entonces te animas a quererme ¡Felicidades! Estarás a punto de conocer toda una aventura. Pero, tengo que poner algunas condiciones.

Si decides quererme, deberás hacerlo por quien soy. Y cuando digo esto, me refiero a mí: no soy un billete en efectivo, no soy una muñeca para ser expuesta ni una visa. Soy una persona única, chiflada, buena (a veces tal vez algo mala) pero sobre todo muy especial. 

Tendrás que verme bonita en cualquier circunstancia, tanto con mi vestido negro, labios carmesí, pelo arreglado y maquillaje despampanante como recién levantada, con pelos de bruja, cara demacrada por el sueño y mi pijama cursi.

Seguro te encanta mi buen humor, mi risita encantadora, mis chistes malos y todas esas cositas bellas. Pero deberás ser capaz de aguantar mis cambios: mi rabia cual tifón, mis mares de lágrimas con cosas que para ti son tonterías, mis desvaríos de locura, mi pereza inigualable...

Sí que me quieres ¿Verdad? Pues así mismo espero que quieras mis tradiciones, mis raíces, mis amigos, familia...las cosas y personas que me han ayudado a llegar al lugar en que hoy me encuentro. 

Y si me quieres pues de sobra está decir que me respetas.  Eso de "Quien te quiere te hace sufrir" no es algo en lo que esté de acuerdo. Si me lastimas no me quieres, me temes: sí, así como lo oyes. Temes tanto la soledad y el no hallar a alguien que te desee y te sea sumiso que marcas tu territorio a fuego y sangre. Si tu amor se sostiene con celos y puños, tarde o temprano caerás. 

Deberás aceptar mi pasado oscuro, todas las cicatrices de batalla que recorren mi piel interna, la que tus dedos no pueden sentir pero que tus ojos saben acariciar. Tendrás que compartir el presente que hoy llevo y arriesgarte a un futuro con semejante figura.

En resumen, deberás probar que me quieres: no con palabras, regalos costosos ni pruebas de pasión; es con actos y sensaciones verdaderas, de esas cosas que sabes al instante aunque no las escuches todo el día (que aún así, las escuchas).
Sí, son muchas cláusulas (créeme que podrían ser muchas más). Pero lo que obtienes como recompensa es invaluable y con grandes beneficios. Contarás con una amiga fiel, una persona leal, un ser humano dispuesto a dar lo que pide (aunque a veces no lo parezca así). Es lanzarte al precipicio de la locura, pero te aseguro una cosa: quiéreme como soy y será un salto en que tu corazón no saldrá roto.

Yanil Sabrina Feliz Pache.

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