Todo por ser una más
Todo por ser una más
http://img.desmotivaciones.es/201210/tumblr_lo75heQ4Ar1qbrvi3o1_500.jpg |
La policía rodeaba todo el perímetro mientras intentaban alejar la jauría de periodistas que buscaban con ansias la sangre fresca con que escribir una nueva historia. Gritos, llanto, flashes...un sinfín de sonidos conformaban aquella cacofonía desesperante.
El interior de la casa parecía intacto al entrar: las paredes blancas, pulcritud de revista, frescos alhelíes que llenaban de una dulce fragancia primaveral una casa revestida con el frío del invierno. La cocina exhalaba el olor del café y pastel recién horneado. La sala con sus sofás puestos estratégicamente para captar al máximo el calor de la chimenea, la brisa cuando se abría la ventana y el paisaje de las casas elegantes. Todo muy bello hasta que se llegaba al baño.
El blanco de la tina era disturbado por el rojo carmesí. Hacía horas que ya se había detenido el pequeño riachuelo que provenía de sus venas. Agua y sangre cubrían su desnudez: un cuerpo cadavérico en vida y en muerte. Nadie hubiese creído que de un saco de huesos aún pudiese brotar tanta.
Los padres lloraban con desconsuelo al pajarito partido, todo sin entender. Las respuestas llegaron más tarde esa mañana. Una voz de ultratumba en forma de prosa: las páginas de un diario gastado que narraban las desventuras ocultas tras una joven supuestamente alegre. Ellos no sabían de las lágrimas nocturnas, de la cacería de una popularidad infame; ella buscaba redimirse por ser quien era, ser un modelo para los otros y borrar su esencia; todo hasta que no quedó nada.
El llanto desconsolado brotaba frenético de los dos seres que más la amaron. Mas una figura en el marco de la puerta los miraba. Ella los observaba atentamente, fría como una piedra.
Su cabello de un azul eléctrico brillaba más con su piel blanca. Sus ojos más sombríos, su porte despreocupado. Y ella era parte de ese escenario: su sangre estaba conectada a la derramada.
La madre, hartada de la frialdad de la hija que aún le quedaba (aunque ya dudaba de ello hacía mucho tiempo), le chilló:
-¿Qué es lo que te pasa? ¡Todos nos sentimos destrozados por la muerte de tu hermana! ¡Sabías que estaba mal y no nos dijiste nada, no hiciste nada al respecto! ¡Pudiste salvar su vida pero te quedaste tal como ahora! ¡Sin una palabra, sin una lágrima miserable de amor! ¿Por qué tienes que ser tan rara? ¿Por qué no fuiste como ella?
La joven, inalterable, con una voz profunda y una madurez extraña para su edad, respondió:
-Si hubiese sido como ella, buscando la aprobación de todo el mundo antes que de mí misma ¿No crees que estaría en el mismo sitio ahora? Tú me juzgas por ser quién soy, por no ir a fiestas en las que no me divierto y por no reír para tapar lo que siento ¿Qué crees que la llevó a cometer lo que hizo?
Esa bofetada sin mano silenció el llanto, permitiendo caer la cortina.
Yanil Sabrina Feliz Pache.
Comentarios
Publicar un comentario