Los hombres del futuro

Los hombres del futuro

Richard Stallman- programador estadounidense
Me encantaría dar un vistazo al futuro lejano. Y ver que ellos se burlasen de nosotros.

¡Sí! Sería fenomenal. Quiero que los hombres y mujeres de aquí a 50, 100, 150 años miren los libros de historia y se rían como locos de los hombres y mujeres del ahora. O que se hagan preguntas sarcásticas, algo sorprendidos e incluso horrorizados.

Deseo que mis nietos, biznietos, tataranietos y así sucesivamente me vayan creyendo anticuada, bizarra, anormal, demente... y que sea por mis costumbres y tradiciones. O no tanto las mías, sino la de toda mi sociedad (al menos de las cosas que seguí de mi sociedad).

¿Por qué digo esto? Porque quiero que ellos sean mejores. Quiero que se sorprendan de lo que comemos porque ellos lo hagan correctamente: ni en defecto ni en defecto. Que si les mencionas la palabra "desnutrición", ellos tengan que buscar su diccionario digital o preguntarle a San Google.

Me encantaría que se escandalizaran y les dieran asco los anuncios de la tele e internet: los que promueven la pérdida de peso, que desvalorizan a la mujer y la vuelven un mero objeto sexual o los que te dicen que con mucho dinero consigues amor.

Que sepan usar la tecnología para el bien. Pero que no se hundan en ella y dejen de mirar lo que los rodea. No quisiera enterarme de que el botón de apagado ya no se fabrica. O peor aún: que está dentro del corazón.

También que ellos tengan un planeta ¿O acaso les gustaría que ellos tengan que cortar cabezas y lanzar disparos porque no tienen una gota de agua? ¿Se imaginan a un hombre, la piel quemada por el sol, la peste de un cuerpo que se autoconsume, y los ojos llenos de rabia y sangre, defendiendo la sombra de un árbol como si fuese una bestia amenazada?

Sï. Quiero que los hombres del futuro sean superiores. Y yo quiero dar pie a que eso sea posible. Lanzar las semillas mientras la tierra está algo fértil. Así, cuando me vaya, mi cuerpo será abono. Deseo que la semilla crezca, que nazcan árboles de raíces fuertes. 

Mas un árbol no basta para hacer un bosque. Demos un paso juntos, ahora que podemos ver. Y recemos que nuestras voces no mueran en el vacío. A ver si podemos ser la mofa de las generaciones porvenir, y no una admiración para ellos.

Yanil Sabrina Feliz Pache

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