Cuando era pequeña

Cuando era pequeña

"Cuando era pequeña"... suenan como las palabras de un anciano, una persona mayor ¿No? Pues, en esta ocasión, son las mías.

Sé que soy joven. Pero el tiempo vuela. Si en un día han ocurrido eventos que han marcado a la humanidad ¿Por qué  21, 33, 15, 17...x años son nimios?

En mis "pocos" años en este planeta, muchas cosas han pasado. Muchos cambios. Ni siquiera tengo hijos, mucho menos nietos, y ya soy capaz de decir la frase "Cuando era pequeña...".

Cuando era pequeña, si alguno de mis amigos cumplía años, recibía una tarjeta de invitación a su fiesta. Estaba llena de bonitos colores; ya fuese una imagen de Hello kitty, Los teletubies, Barney o cualquier personaje que nos gustaba ver en la televisión, la sostenía con entusiasmo y leía una y otra vez los datos: día, fecha, hora y lugar.

Recuerdo que cuando era pequeña, ver a una persona con un teléfono móvil era común, pero no tanto. De inmediato lo reconocías como alguien con poder económico. Cuando tuve mi primer móvil, uno sencillo (extinto en estos tiempos), lo consideraba un tesoro invaluable. Mientras tanto, hoy el raro es el que no tenga uno en las manos. De hecho, es para mi un misterio que no nos pasemos el día chocando contra postes de luz y entre nosotros mismos.

Cuando era pequeña, comenzaron a cobrar fuerza los chats y redes sociales. Eran populares, pero seguía primando el contacto cara a cara. Si querías enterarte de los grandes eventos de la vida, era necesario ver a la persona cara a cara o una llamada telefónica. Ahora, es más fácil enterarte de la boda de un amigo o su embarazo por una foto en Facebook.

Los cambios van tan rápido que a mi "corta" edad, si lo pienso a profundidad, ya soy capaz de hacer una buena lista de cambios en nuestras formas de actuar y en desarrollos tecnológicos. Sin embargo, sigo viendo cosas que sólo van para peor. 

Y si eso soy yo, que aún soy pequeña, no puedo imaginar lo chocante que será para mis padres, tíos, abuelos... Algunas sombras del pasado cobran cuerpo en el presente: no hemos aprendido de nuestros errores y la historia se sigue repitiendo, con los matices de los personajes. 

Tendré que esforzarme en cambiar la frase. Quiero reservarme el uso de esa frase; así podré un día, sentar a mis nietos y explayarme en una auténtica crónica repleta de "Cuando yo era pequeña..."

Yanil Sabrina Feliz Pache