Cómo deseo saber...



Cómo deseo saber...


Napoleón Hill- escritor estadounidense
En mi interior yacen tantos deseos, mas sólo salen a la luz cuando miro. Si no pienso en ellos no son reales.

Deseo saber hacer el ridículo, sin temor a caer en el olvido, sin la amenaza maldita del rechazo. Cuánto me gustaría que mi personalidad brille sin el miedo a que miradas negras opaquen mis actos.

Deseo saber ser inmune a tu ignorancia; que me resbalen tus silencios. Y que recordar los momentos dulces no se vuelva ligeramente amargo. 

Deseo saber expresar lo que nadie sabe decir. No sólo por falta de palabras; más bien por "falta" de coraje. Que estos dedos  y esta boca sean el vehículo de un mensaje formulado pero no enviado.

Deseo saber mirar más allá de estos muros de carne y tierra. Y mirar el panorama oculto.

Deseo saber apreciar las bellezas del mundo, y de las personas que son mi mundo.

Deseo saber ser dueño de mi ser, de mi mente, de mi vida. Que mi libertad sea plena, tanto del mundo, del capitalismo y de los extraños, como de mí mismo.

Deseo, deseo, deseo, deseo... si esto se lo dijese al genio de la lámpara maravillosa, regresaría corriendo a su encierro milenario. De todos modos, no hay magia para estas peticiones.

¿Qué puedo hacer? Pues dejar de mirar los deseos: debo tomarlos para hacerlos reales. Hasta que no me enfrente, la inercia dejará las ideas en la caja de las fantasías. Y nada de eso es imposible. Así que me lanzaré a la acción, que nadie intente detenerme. Y cuando digo "nadie", me refiero (principalmente) a mi.

Yanil Sabrina Feliz Pache

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