Diálogo

Diálogo

Octavio Paz-escritor mexicano

 

-Abre la puerta ¿Qué ves?

-Nada

-¿Qué ves?

-Obscuridad, supongo.

-No. Mira más allá.

-No puedo.

-¿Por qué no puedes?

-Simplemente no puedo.

-Qué fácil es decirlo.

-¿Y cómo lo hago?

-Te contaré el secreto.

-Bien.

-...

-...

-...

-¿Qué esperas? ¡Cuéntalo ya!

-¿Cuál es tu nombre?

-¿Qué tiene que ver eso?

-¿Cuál es tu nombre?

-Yo...lo he olvidado.

-¿Por qué?

-Porque ya no sé quién soy. Me he perdido.

-¿Y dónde te has perdido?

-No lo sé.

-Sí que lo sabes.

-Si lo supiese ¿No crees que me buscaría? ¿Que ya me hubiese hallado?

-¿Qué te dice tu intuición?

-Que...que está detrás de esa puerta, varado en medio de la oscuridad.

-¿Y por qué no entras a buscarte?

-Porque tengo miedo.

-¿De qué?

-De que aquello que halle sea más horrible que la oscuridad misma.

-¿Y cómo lo sabes si no te arriesgas?

-No lo sé, pero...

-Calla ¿Ves esa luz?

-¿Qué luz? ¿Dónde?

-Allí dentro, en la oscuridad que tanto aborreces.

-Veo algo, pero es débil.

-Es débil mientras no te acerques.

-¿Y qué importa?

-En toda oscuridad hay un poco de luz. Si te enfocas en dicha luz, las sombras dejarán de ser tan imponentes; incluso, que es lo usual, esa luz es más avasalladora que las sombras que te rodean. De la misma forma, en toda fealdad puedes hallar un destello de belleza si miras más allá.

-¿Cómo puedes estar tan seguro?

-Yo no tengo esa respuesta: tendrás que escucharla de ti mismo.

-¿Me estás diciendo que me arriesgue y entre allí?

-¿Tú que crees?

-Lo haré.

-Pues hazlo.

...

El final de este diálogo lo pones tú. Abre la puerta que has sellado, entra en tus propias tinieblas y corre a abrazar la fuente de luz "oculta".

Yanil Sabrina Feliz Pache.