Mentiroso mentiroso

Mentiroso Mentiroso

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Lengua encantadora que repta cual serpiente; no se detiene, no halla sosiego. 

Empezó como algo "inocente". Lo hizo para protegerse. Su miedo al qué dirán y ser juzgada por sus acciones (aún las involuntaria) fue más fuerte que el peso de la moral. No pensó que fuera la gran cosa, aunque en su interior un sabor amargo quedó. 

La mayoría de las veces fue así. Una coraza ante los ataques que cobraban vida en su mente. 

Pero luego dejó de ser sólo eso. Veía que podía obtener recompensas: conmiseración, comprensión, favores, halagos... podía crear una nueva figura, una nueva forma de sí misma, la que siempre quiso ser pero que nunca se animó a ser. Para los desconocidos se volvió el modelo inalcanzable, ése que ni ella había alcanzado en la realidad.

Ya no sólo sus labios mentían. Había aprendido a mentir con su cuerpo, con sus gestos. Como la mirada (maldita, pensaba ella) solía ser transparente, sabía desviarla u opacarla con una cortina de lágrimas. Era toda una maestra.

Pobre. No se daba cuenta. Ese pequeño sabor amargo de la primera vez se hizo mujer: se volvió la amargura y se instaló en su interior. Para el público era una actriz radiante y primorosa pero para ella misma era una desdichada. No importaba cuánto ensayase y trasladase el show a su propio ambiente. Su mayor crítico nunca lo aceptaba: la verdad nunca acepta la mentira.

Lo más potente de la verdad es su presencia: tarde o temprano se revela. Es una raja en la caja de cristal que construye la mentira. Una se hacen dos, dos se hacen tres... se crea una película quebrada que ante un toque mínimo se quiebra. Eso le pasó: todo se hizo ver y la amargura se vistió de luto.

Allí, postrada en un rincón, cubierta de lágrimas vi todo el miedo, la pena y el cadáver de la inocencia todo en su semblante tembloroso y miserable. Allí, en ese instante le hice la pregunta:

¿Qué era peor? ¿Un juicio de los otros que tal vez ni siquiera se diese, uno que podías haber gestionado o esta explosión silente que termina en tus cenizas?

Yanil Sabrina Feliz Pache